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Transgénero y orientación sexual

Vivir como persona transgénero puede ser difícil debido a las propias emociones, pero también por la falta de respeto desde el entorno. Todos tenemos derecho a vivir como somos; por ello es que la asistencia médica entrega ayuda a quienes necesitan consejería sobre su identidad de género.

¿Qué significa identidad de género y transgénero?

El término identidad de género se refiere a el o los géneros con los cuales una persona se identifica. A aquellas personas cuya identidad de género va en contra de nuestras normas culturales, se les denomina transgénero.

Transgénero es un concepto amplio que incluye no solamente el estilo de vida. Contempla desde una persona que quiere vestir ropas que se consideran no pertenecer a su propio género (cross-dresser, travesti), pasando por una persona que no se siente ni hombre ni mujer (género no binario, bigénero), hasta una persona que se siente nacida en el cuerpo equivocado (transexual). No existen exigencias de ser de cierta manera, sino que cada persona decide por cuenta propia si quiere denominarse transgénero.

Ser transgénero no es algo que uno elija, se nace. Puede ser importante contar con una red social apoyadora, particularmente cuando se es joven y la confusión puede estar en su punto máximo.

Ser transgénero no dice relación con la orientación sexual de la persona. A quien elijas como pareja sexual o de quien te enamores no depende del género al cual adscribes. Una persona transgénero, como cualquier otra persona, puede ser homosexual, heterosexual, bisexual u otra tipificación de identidad sexual.

¿Cómo puede afectar la vida?

Muchas personas transgénero descubren siendo niños que su género no les sienta bien. La emoción que se siente que su identidad de género y su cuerpo no coincidan, se denomina disforia de género. Que otras personas no vean lo que uno es por dentro, puede provocar ansiedad, depresión y pensamientos suicidas.

Mucha personas transgénero se sienten bien y no sufren debido a su identidad de género. Pero a nivel grupal, estudios demuestran que las personas transgénero, particularmente los jóvenes, presentan trastornos mentales en mayor medida que la población en general. Es habitual que presenten depresión. El 40 por ciento de las personas jóvenes transgénero han intentado quitarse su vida.

Es difícil sentirse diferente y perdido, y es común que surjan emociones tales como la vergüenza, la exclusión y la inestabilidad. Una de cada cinco personas transgénero ha sido expuesta a violencia debido a su identidad de género y la mitad ha sido sujeto de trato vejatorio. Lo transgénero no siempre es aceptado en nuestra sociedad y aún resta mucho trabajo para aumentar la tolerancia y combatir los perjuicios.

¿Qué tipo de ayuda se puede recibir?

Si surge algún trastorno mental debido a la identidad de género, debes buscar ayuda. Todo el mundo tiene derecho a ser uno mismo y sentirse bien con ello. Toma contacto con un ambulatorio o consultorio psiquiátrico si tu o un familiar se siente deprimido o mal de alguna forma. Allí, también se entrega orientación a aquellos que quieran corregir su cuerpo.

¿Qué es una evaluación de género?

Antes de someterse a un cambio de sexo y eventualmente también cambiar de género legalmente, es necesario someterse a una evaluación de género. El proceso demora mínimo dos años y el objetivo es establecer un diagnóstico para luego determinar los cambios que mejor se adecuan a la persona y su cuerpo.

Lo primero que se necesita es una derivación, que se puede obtener en un ambulatorio o consultorio psiquiátrico. Solicitar asistencia médica no implica que alguien esté enfermo, sino que se necesita de las competencias que existen en la asistencia médica. No es necesario conocer su identidad de género o saber qué tipo de cambio se desea, al solicitar una evaluación de género.