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Estrés y recuperación

El estrés es natural y a veces necesario. Pero no debemos olvidar que es necesario recuperarse. En la sociedad agitada en la que vivimos no siempre es obvio, lo cual ha transformado el estrés en un problema de salud pública. Lo más importante es parar a tiempo.

¿Qué es el estrés?

El estrés significa que todo el cuerpo, incluso el cerebro, se moviliza para enfrentar una amenaza. El corazón late más rápido y el metabolismo se modifica para que la musculatura acceda fácilmente a energía, para así poder huir o luchar. Los sentidos se hacen más agudos y el cerebro se enfoca completamente en evitar la situación amenazante.

La reacción al estrés ha sido necesaria para la sobrevivencia del ser humano desde la era de piedra. Sin ella, nuestros antepasados no hubiesen podido sortear los peligros de la naturaleza. Hoy en día, el cuerpo aún cree que debe huir o luchar cuando surge el estrés. La diferencia está en que, en el caso de la era de piedra, el estrés era breve. La lucha con la huida duraba algunas horas o días y luego seguía un periodo de descanso. En la sociedad de hoy, el estrés es más constante y, por ende, más dañino.

El estrés en sí es algo positivo. Pero, cuando nos abruma de forma tal que no podemos manejar la amenaza, o cuando no podemos recuperarnos debidamente, se convierte en algo dañino.

¿Cómo saber cuándo alguien está estresado?

Cada persona tiene distinta tolerancia al estrés. La carga laboral, la vida privada, el estilo de vida, la edad y la salud nos afectan. Las mujeres son afectadas en mayor medida por el estrés.

El estrés implica una gran adición energética para todo el cuerpo y, por ende, puede originar muchos síntomas de variada índole. En el caso de estrés crónico, es habitual que surja ansiedad, depresión, trastornos del sueño, trastornos de la memoria, problemas de concentración, baja tolerancia, problemas estomacales y dolores musculares. Otros indicios del estrés es que la persona comienza a fumar o beber más, come para consolarse o utiliza somníferos.

¿Por qué es necesaria la recuperación?

La recuperación implica que el cuerpo desacelera para poder recuperar la energía utilizada. Sin recuperación, la persona siente cansancio; muchas personas van al trabajo o a la escuela cada día sin la energía necesaria para sentirse bien. Si la carga es demasiado alta o prolongada, sin la recuperación necesaria, surge el riesgo de enfermar de embudo del agotamiento. Por ello, es muy importante atender a las señales del cuerpo y parar a tiempo.

Debido a la cantidad de bajas por enfermedad originadas en estrés, cada vez más empleadores comienzan a entender la importancia del trabajo preventivo. Desde el 2016 existe una norma de Arbetsmiljöverket que indica las obligaciones del empleador para asegurar un buen entorno laboral y una carga laboral razonable.

¿Qué cuenta como recuperación?

Luego de sufrir una carga relacionada con estrés, el cerebro necesita tiempo para descansar. Ir a casa después del trabajo para cuidar a los niños, pagar cuentas y planificar la cena no se considera como recuperación. Sí lo es la actividad física y el compartir socialmente en un entorno agradable. También se considera recuperación el mirar televisión, leer un libro o tenderse en el sofá para “hacer nada”.

El sueño es la forma más importante de recuperación. Los trastornos del sueño pueden generar mayor sensibilidad al estrés, a la vez que el estrés muchas veces es la causa de los trastornos del sueño. Se recomienda dormir entre siete y ocho horas por noche. También es importante hacer pausas durante la jornada laboral. Cuanto mayor la carga laboral, mayor cantidad de pausas serán necesarias para aguantar.